Miembro del jurado del Premio Artes Visuales Municipio de San Isidro “Kenneth Kemble”
“Celebro que el premio presente una plataforma que ayude a los artistas a cumplir sus deseos y realidades en torno a su práctica y producción”
A poco del cierre de la convocatoria al Premio Artes Visuales Municipio de San Isidro “Kenneth Kemble”, Teresa Riccardi, licenciada en Artes, profesora y directora del Museo Sívori, se prestó a una serie de preguntas vinculadas con este certamen que la tiene como jurado, está dirigido a un amplio abanico de abordajes, procedimientos y disciplinas en arte contemporáneo, entrega importantes premios en dinero en efectivo y ofrece una tutoría profesional para las propuestas ganadoras.
-¿Cuál creés que es el valor del concurso en premiar proyectos en desarrollo y no obra terminada?
-El valor no es solamente que hay pocas prácticas y premios tan interesantes como el que nos propone el KK, sino que son fundamentalmente necesarias para acompañar a las comunidades artísticas que, si bien encuentran canales virtuales y virtuosos para asociarse y reunirse de manera autoconvocada o trabajando en su taller o dando clases o exponiendo bajos los nuevos formatos que nos propone la era pandémica, no hay duda de que también solicita y necesita canales institucionales de circulación y difusión de sus trabajos de forma integral. Miradas especializadas sobre su forma de representar mundos, espacios de reflexión de obra y becas de trabajo orientadas a su práctica, para lo cual el seguimiento y el apoyo tanto económico como intelectual es ineludible a la hora de pensar políticas en este nuevo contexto que nos desafía.
-¿Qué se tiene en cuenta a la hora de premiar un proyecto artístico en vías de desarrollo?
-Son muchos los factores a tener en cuenta, pero me parece importante como los y las artistas comunican el proyecto, cómo transmiten sus expresiones e intereses artísticos, también cómo imaginan que resolverán las interfaces y la práctica artística en las distintas etapas, sus formas de (re)presentación. Es importante observar el cuerpo de obra que imaginan en cada paso de su desarrollo para pensar en la misma. Los procesos y técnicas materiales que intervienen en su percepción del arte, qué soportes eligen de acuerdo a sus disciplinas, como también los conceptos que abordan desde su pensamiento intelectual y cognitivo. Asimismo es importante dar acceso a la expresión de las subjetividades o las políticas del cuerpo que se ponen en juego para hacer una obra individual o en forma colectiva en los que plantean esa modalidad de trabajo. Sin duda es importante prestar atención a las propias lecturas que los y artistas realizan del campo cultural y, en este sentido, cómo las representan o las revisitan. Para mí es central a la hora de evaluar también incluir diversas comunidades artísticas a nivel federal de manera equitativa manteniendo la calidad y prestigio del premio para todxs. Todo esto forma parte de una evaluación sin dejar de lado, por supuesto, los requisitos básicos que propone el reglamento.
-¿Qué importancia le asignas al Kenneth Kemble de funcionar como una plataforma de becas con premios en dinero en efectivo en este contexto económico tan complejo?
-Es un poco lo que dije antes, pero si es muy importante poder asignar valor a la cultura en este contexto. Celebro que el premio pueda, además, presentar una plataforma tan interesante que los ayude a cumplir sus deseos y realidades en torno a su práctica y producción.
-Muy posiblemente, en alguna instancia de tu carrera participaste como alumno/a en una tutoría, ¿cómo resultó la experiencia?
-Sí, claro que he tenido tutoras y tutores, en mi caso quizás desde una experiencia más académica, por así decirlo. Sin duda es fundamental en el proceso de aprendizaje tener un seguimiento, que alguien que tiene otras miradas y experiencias puedan acompañar tu proceso creativo, y en ello tus incertidumbres, los límites, alcances o la dimensión procesual del mismo. Las tutorías tienen la ventaja de ser un espacio donde se trabaja con pares que están dispuestos a aprender tu lenguaje también.
-¿Qué le dirías a los artistas que aún no se han animado a aplicar al Kemble?
-¡¡Que no se lo pierdan y que se presenten!!
BIO:
Teresa Riccardi (Buenos Aires/1972) es licenciada en Artes, profesora y candidata doctoral por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Integró el colectivo Duplus, con el que publicó el libro “El Pez, la bicicleta y la máquina de escribir”, sobre el encuentro de espacios y grupos de arte independientes en América Latina (2005). También es la co-fundadora de la revista Blanco sobre Blanco (2010/14), entre 2014 y 2016 dirigió el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA), y actualmente dirige el Museo Sívori de la Ciudad de Buenos Aires. Algunos de sus proyectos curatoriales incluyen “Mariette Lydis. Transicionar lo surreal” (2019), en el Museo Sívori, “Margarita Paksa (1968/2019)”, Semana del Arte (2019), “Tierra, Caos y Germen”. Colección Sívori (2017), y diseño y programación curatorial de las exposiciones organizadas en el eje “Ellas. Política, Ficción, Creación” (2016), del MACBA.
En los últimos años fue becada por la Getty Foundation y la American Alliance of Museums, participó en El Museo Reimaginado (México, 2019), en el Symposio “Group Dynamics – Artists’ Collectives of the Modernist Period” (Munich, 2020), en el marco de la iniciativa Global Museum, que promueve la German Federal Cultural Foundation, y actualmente prepara la exhibición “Museo Sin Tiempo”.
+ El jurado del Kenneth Kemble, coordinado por Andrés Labaké, a cargo también de la tutoría profesional, lo integran Teresa Riccardi, Miguel Huarte y Rosalba Mirabella. Digital, gratuita y nacional, la inscripción cerrará el 27 de junio próximo (premioartesvisuales@sanisidro.gov.ar).
Bases completas en https://cultura.sanisidro.gob.ar/premio-kenneth-kemble-bases-y-condiciones/
