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ERNESTO JODOS EN EL CICLO CINE Y MÚSICA

Ernesto Jodos: el gran compositor y pianista de jazz se presenta hoy en el ciclo Cine y Música de San Isidro 

“Lo central es encontrar el clima, generar el ambiente y relacionarse desde la música con lo que pasa en la pantalla”

En la pantalla, el actor de bigotes, andar de pato, galera y bastón animando La Quimera del oro, considerada por él mismo (¿Quién?, Charles Chaplin, por supuesto) como la película por la que hubiera gustado ser recordado. En el escenario y al piano, el nacido en San Isidro y egresado del Colegio Nacional de San Isidro. ¿El entorno?, el parque patrimonial del Museo Pueyrredón, en lo alto de la barranca, ideal para redondear una experiencia única e irrepetible.

Ese es la invitación para hoy, a las 20.30 y con acceso gratuito, del festival Cine y Música de San Isidro, organizado por la Subsecretaría General de Cultura de San Isidro y la Fundación Cinemateca Argentina, y el apoyo del Grupo Asegurador La Segunda. Un cierre de año redondo para Jodos, que viene de grabar en Nueva York un disco (discazo) Confluence, junto a dos grandes del jazz contemporáneo, el contrabajista Mark Helias y el baterista Barry Altschul.

-¿Tocar en el pago chico tiene una significación especial para vos? 

-Siempre fue muy lindo. Por suerte, es algo más o menos regular. Participé de este ciclo un par de veces y también he tocado en varias ocasiones en las Jam Session que organizaba la librería Notanpuan. Muy feliz de volver. El Museo Pueyrredón es un lugar increíble, con un entorno verde hermoso y que recuerdo haber visitado varias veces de chico. Será mi primera vez allí en una función, algo que ya estoy viviendo con mucha intensidad.

Ernesto no identifica una motivación inicial que lo haya llevado al camino artístico que finalmente tomó. Al menos nada tan claro y profundo como para justificar toda una vida dedicada a la música, que a esta altura cosecha más de 40 grabaciones, presentaciones en los grupos de Barry Altschul, Charles Tolliver, John Hebert, Bily Harper, Mark Helias, Tim Berne y John Hollenbeck, Ben Goldberg, William Parker, Ralph Alessi y Antonio Hart en sus giras por la Argentina, y shows en Europa, Estados Unidos, China y Centroamérica.

Una carrera siempre en ascenso y con muchas distinciones, desde Revelación de Jazz (Premios Clarín 2002), Figura de Jazz del año (Premios Clarín 2004) y Solista de Jazz de la década 1995-2005 (Fundación Konex) hasta la obtención del Premio Gardel al Mejor Álbum de Jazz en 2008 y 2009, entre otros.

“No recuerdo un hecho puntual, sí puedo decir que en casa se escuchaba música, nada específico, y que siempre hubo un piano, que no siempre sonaba. Tal vez la motivación tuvo que ver con la presencia de ese piano y con esa posibilidad de acceder al instrumento aunque más no sea para jugar un poco”, afirma el egresado del Berklee College of Music, y creador y actual coordinador de la Carrera de Jazz del Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla. 

-¿Cómo es tu proceso creativo en la composición de música para películas mudas?

-Varía siempre. Me he presentado a tocar sin haber visto jamás la película, algo que no lo volvería a hacer, también lo hice pactando y armando un montón de cosas, algo muy cerrado, que tampoco sé si lo volvería a hacer, y también me presenté improvisando, pero viendo la película antes. Esta vez será una mezcla de los dos últimos modos, habrá mucha improvisación, habiendo visto la película algunas veces y teniendo muy presente su estructura. Creo que la música improvisada en vivo no pretende lo mismo que una partitura escrita y coordinada movimiento a movimiento, mirada a mirada, con la película. En definitiva y en cualquier caso, me parece que lo central es encontrar el clima, generar el ambiente y relacionarse desde la música con lo que pasa en la pantalla.

-¿Habrá algún guiño a la música de los años 20, cuando se estrenó la película, o a la banda musical con la que el propio Chaplin la reestrenó en 1942?

-Lo de usar música de la época en la que fueron filmadas las películas es algo que hice y no repetiría. Creo que la música, de alguna manera, puede ser recontextualizada. Además me parece que la temática del film no tiene tanto que ver con el tipo de música que uno asocia con los años 20.

-¿Algún género reconocible, aunque sea un atisbo, un gesto?

-No tengo planeado hacer referencia a ningún tipo de música en especial, básicamente será improvisación teniendo en cuenta, por supuesto, la interactuación con la película. Está claro que vengo del jazz y de la música improvisada y aunque me propusiera de un modo formal la negación de esas referencias, aparecerían seguramente de alguna manera.

Jodos no esconde el entusiasmo por su vuelta al ciclo de San Isidro, que desde hace 13 años rescata y proyecta películas universales del cine mudo musicalizadas por artistas contemporáneos y en clave siglo XXI. Un formato que lo cautiva. “Es la posibilidad de escuchar música en vivo y al mismo tiempo descubrir o reencontrarse con películas magníficas en un marco realmente hermoso”, dice esta figura central del jazz sudamericano, que acaba de estrenar nuevo quinteto (de música original), en el que deposita muchas ilusiones para el año entrante.

Pero hoy lo espera una obra maestra de 1925, escrita, producida y dirigida por Chaplin, que también se pone en el rol de un vagabundo que alentado por la fiebre del oro va a Alaska, donde una tormenta de nieve lo obliga a refugiarse en una casa aislada, en compañía de un asesino prófugo y otro huésped no menos inquietante. Y también lo espera un escenario con un telón de añosos árboles y a metros de una casa por la que pasó buena parte de la historia grande de nuestro país. 

-¿Cómo te resulta esto de compartir cartel con Chaplin?

-Mi aporte es estar al servicio de la película, me suena un poquito grande (sonríe) eso de compartir cartel con Chaplin. Su cine me gustó desde la adolescencia, a tal punto que vi casi todos sus largometrajes varias veces. Si lo pienso así, sin duda, será un gran honor y placer.

+ La función, con acceso gratuito, comenzará a las 20.30, en el Museo Pueyrredón (Rivera Indarte 48, Acassuso) En caso de lluvia, pasa al auditorio del Colegio San Juan El Precursor, Estanislao Díaz 939, Bajo de San Isidro. Se entregará una entrada por persona  (solo a los presentes) y hasta agotar localidades. Capacidad limitada. Ingreso por orden de llegada. Se recomienda estar a las 19.30. 

San Isidro, 26 de noviembre de 2021


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