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LA GRANDE DIO UN SHOW ÚNICO EN LA HORQUETA

una propuesta a puro baile con música improvisada en el momento. Verano en San Isidro sigue su recorrido por los barrios con música, baile, cine y mucho más.

La Horqueta vivió una fiesta anoche desde que La Grande subió al escenario de la calle Blanco Encalada para sumarse a la agenda deVerano en San Isidro, que hasta el 19 de marzo rodará por los barrios con una programación gratuita, al aire libre y para toda la familia. Una noche de baile, palmas y bises, y de 2.000 espectadores que se sumaron con ganas a un show de poco más de una hora, con mucha percusión, cuerdas, vientos y voces, una dirección rotativa a través de un original lenguaje de señas y una improvisación bienvenida que hizo todo único e irrepetible.

“Es un tipo de música que gusta mucho a los más jóvenes e invita a bailar, y eso fue lo que ocurrió el 21 de enero, en Beccar y con La fuerza mayor, donde arrancó la agenda de verano, continuó en el Puerto de San Isidro con PAN y ahora con La Grande. Pero esto no se detiene, seguimos con Parador Konex, el sábado próximo, otra movida muy pensada y diseñada para un púbico joven”.

ELEONORA JAUREGUIBERRY, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro.

Creada por Santiago Vázquez, el fundador de la ya célebre Bomba de Tiempo, La Grande salió al escenario a las 20 con sus nueve músicos, de los cuales varios se turnaron en la dirección de este show animado por dos baterías, percusión, trombón, bajo eléctrico, guitarra, teclado y saxo. Un espectáculo que no tardó en desatar el baile colectivo, tanto de los que se movieron de pie, ahí nomás del escenario, como de los que lo hicieron desde las sillas.

“La banda se nutre de las distintas influencias musicales de cada uno de nosotros. Mucha música rítmica asociada al baile, aparece lo afrobeat, la cumbia, un hermoso guiso musical con el que esperemos la gente se enganche y se mueva, de eso se trata”.

RAMIRO FLORES, saxofonista de La Grande.

La Grande tiene más de una década de agitar la escena musical porteña y con presencia el año pasado en el festival gastronómico Bocas Abiertas, en el Bajo de San Isidro.

Una banda que supo tener como invitados a Juana Molina, Miss Bolivia, Javier Malosetti, Fabiana Cantilo y Emmanuel Horvilleur, entre otros, y que anoche subió al escenario al sanisidrense Nico Sorín, que cantó, tocó el teclado y contribuyó para que la celebración sea casi un encuentro tribal.

“Escuchamos la última parte, pero nos encantó. Llegamos de Olivos y somos seguidores de la agenda de San Isidro, nos parece excelente que sea al aire libre, gratuita. Está muy buena, ¡nos vemos en el Parador Konex!”, adelantó sonriente Juan Pablo Lacuzzi, junto a su esposa y su hija.

“Muy bueno, divertido. Una experiencia distinta para nosotros que nunca habíamos visto una banda así. Para venir con grandes y chicos”, coincidieron Leonardo Anolles y Belén Arslanian, que bailaron a la par de sus dos hijos y de dos amiguitos de sus hijos.

“No conocía al grupo, me gustó mucho, yo toco la guitarra y el sonido me pareció muy bueno, espectacular”, comentó Felipe Díaz Peña, un vecino del Bajo de San Isidro que ya se anotó para el sábado próximo, momento de Parador Konex en el Centro Municipal de Exposiciones, de más música, más arte y más encuentro.

+ La programación de Verano en San Isidro se puede consultar AQUÍ.
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