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ORQUESTAS EN VIVO Y MILONGA SIN PAUSA EN LA PLAZA 9 DE JULIO

La cita es parte de Verano en San Isidro y contó con CLASES DE TANGO Y LA PRESENTACIÓN DE Analía Goldberg Sexteto y la Orquesta Tango Bardo.

La Plaza 9 de Julio se vistió anoche de tango con la vuelta de la tradicional cita Tango y Milonga, que hasta el 19 de marzo, dentro del ciclo estival Verano en San Isidro, reunirá a los seguidores del 2×4 en el coqueto anfiteatro de Monseñor Larumbe y Necochea, Martínez. La de anoche, con unas mil personas bailando de lo lindo, música en vivo de Analía Goldberg Sexteto y de la Orquesta Tango Bardo, y entrada en calor perfecta con la clase del Morocho Gustavo Gutiérrez y su staff de profesores.

“Esta plaza se ganó en la región un lugar clave de nuestra música ciudadana, una cita para seguir manteniendo la cultura rioplatense y relacionarse con el tango fuera de su contexto habitual, al aire libre, en un ambiente familiar y cuando aún la noche no ha caído”.

ELEONORA JAUREGUIBERRY, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro.

Es que la plaza comienza a poblarse de tacos altos y zapatos lustrados cerca de las 19.30, cuando el Morocho Gutiérrez comienza a dar las primeras indicaciones en la pista circular que no tarda en colmarse de parejas de edad media y también de jóvenes que comparten su pasión por el 2×4, bajo la conducción desde el micrófono de Rafael Ruffet y la musicalización de Ricardo Salusky.

“Espectacular, la clase explotó de bailarines, la gente estaba ansiosa esperando el inicio de esta temporada de verano. Siempre hay participantes que empiezan de cero y se animan a dar los primeros pasos. ¡Hay que animarse!”

MOROCHO GUTIÉRREZ, a cargo de las clases de tango.

Luego de las clases, fue el turno de Analía Goldberg Sexteto, una orquesta con más de 15 años que anoche debutó en esta milonga.

“La plaza se ve muy linda, me encanta este encuentro social y popular que nos permite compartir nuestra tradición tanguera, el baile, la música y la poesía.”

ANALÍA GOLDBERG, compositora, arregladora, directora y pianista, antes de salir a escena con su grupo (cinco mujeres y un hombre) de bandoneón, chelo, violín, contrabajo, piano y voz.

Un repertorio a todo Pugliese y bien bailable, entre Arrabal, La mariposa, Evaristo Carriego, Emancipación, Zum, Morena, entre otros. Noche de pómulos cercanos y manos apretadas, y de bailarines experimentados que compartieron pista con aquellos que están dando sus primeros pasos.

“La traje a mi mamá que ama el tango y por problemas de la edad no puede bailar, pero ahí está, al costado de la pista, disfrutando un montón. Me gusta como baila una chica, pero todavía no me animé porque me parece que es profesora”, dijo sonriente Gustavo Feijó, uno de los tantos treintañeros de este domingo milonguero que cerró con la Orquesta Tango Bardo, dirigida por Lucas Furno, entre contrabajo, piano, bandoneón, violín y voz.

“Un placer enorme volver a esta preciosa milonga. Es fantástico tener un encuentro al aire libre y gratuito, con tanta gente y con tanta diversidad de edades”.

ROBERTO MINONDI, voz de la Orquesta Tango Bardo que tuvo a Antonela Alfonso como cantante invitada.

Una movida que llegó hasta pasadas las 22, con una pista que no tiene viruta pero que nunca perdió el calor, y a todo Di Sarli, Pugliese, D’Arienzo y Troilo.

“Vivo en San Isidro y soy habitué de la milonga. Está preciosa. Empecé con el tango en el 2008, es lo mío: tango, milonga y vals, no hay otra cosa. A mí me saca un bailarín, cierro los ojos y que me lleve”, contó María Ester Schmidt al costado de la pista y ya con ganas de volver al ruedo sobre sus tacos en punta.

  + La programación de Verano en San Isidro se puede consultar AQUÍ.

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