la fiesta convocó a más de 2000 vecinos que compartieron una jornada en comunidad, ENTRE la kermesse y la música en vivo, la procesión y la Misa Solemne
Más de 2000 personas participaron ayer de los festejos de San Isidro Labrador que tuvo una kermesse para la familia, el show Cantando historias del Trio Acronos, la tradicional procesión religiosa por el casco céntrico y la celebración de la Misa Solemne en el icónico templo de la Avenida del Libertador 16.200, presidida por el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea.
“Es una fecha que nos une en el lugar donde nació San Isidro, que vivimos en familia y con las convicciones religiosas que nos permiten seguir poniendo en alto el legado de nuestro Santo trabajador y agricultor”.
GUSTAVO POSSE, Intendente de San Isidro.
Una fiesta que comenzó a las 13 con la kermesse emplazada en el pintoresco rincón que está detrás de la catedral, donde chicos y grandes probaron puntería y destrezas en los puestos que invitaban a pescar paquetes, embocar un penal, jugar al tradicional sapo y ponerle la nariz a un toro o la cola a un chancho, pero vendados y tras varios giros que ponían todo al revés.
“La gente disfrutó de la kermesse y de un show para todas las edades en el marco de una fiesta que excede la fe y profundiza un concepto central para nosotros, ser comunidad en el espacio público”.
ELEONORA JAUREGUIBERRY, Secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro
Sin pausa, la kermesse alimentó ilusiones de grandes y chicos, y entregó premios por doquier, desde linternas y cuadernillos para colorear hasta cubos mágicos y stickers. “Muy lindo, muchas actividades y la tarde se presta. Ellos ganaron una pelota y yo sigo probando suerte”, dijo sonriente Cristian Chávez, de Villa Adelina, que iba de acá para allá con su esposa y sus seis hijos.
“Había que pescar tres paquetes y justo se me cayó el último, pero no pasa nada, todo es redivertido. Venimos siempre, somos fanáticos de la kermesse”, aseguró Agustina Pérez Contreras, de San Isidro. A su lado, su ahijado, Joao Franco (10). “¡Me falta la pelota!”, comentó optimista, mientras los clowns de la compañía de Marcelo Katz desparramaban alegría al que se le cruzaba.
No muy lejos, en el stand de la UAI/Cesyt había todo un repertorio de cosas ricas, entre empanadas, alfajores, pastelitos de batata y de membrillo, chocolate caliente y otras delicias.
A las 15, el escenario montado frente al templo recibió al Trio Acronos que interpretó Balada para un loco, La vie en rose, No llores por mí Argentina y Frozen, entre muchos otros temas, y cerró con una celebrada tanda de la película La novicia rebelde, seguida por Mariposa multicolor.
“Participar de esta fiesta patronal tan importante para San Isidro es todo un orgullo, y más en un show gratuito que nos permite llegar a un público muy heterogéneo”.
LAURA DELOGU, que junto a Soledad de la Rosa (ambas del Coro Polifónico Nacional) y Santiago Martínez (piano y violín) forman el Trío Acronos.
“Vengo desde hace 40 años a esta fiesta -comentó Gloria Olivera, junto a su mamá y sus tres hijos-. Nos encanta, y ahora nos estamos preparando para la procesión y para agradecerle a nuestro Santo”.
Puntual, la imagen de Santa María de la Cabeza y la de San Isidro Labrador, su esposo, asomaron por el atrio del templo, bajo las campanadas y de un baño de papeles de colores. Desde allí y luego de tres ¡Viva San Isidro!, un recorrido por las calles céntricas acompañado por el fervor y la esperanza de un pueblo.
