Foto: Joni Levitt
“Estoy feliz porque el Kemble me ofrece la enorme oportunidad de enfocarme de lleno en una obra que vengo deseando desde hace mucho tiempo”
Todavía no sale del asombro, pero ya está pensando en todo lo que vendrá. Felicidad en estado puro. Así se siente Cinthia De Levie a días de haber recibido la noticia de que era la ganadora del Premio Artes Visuales Municipio de San Isidro “Kenneth Kemble”, de la Subsecretaría General de Cultura de San Isidro, en la categoría Gran Premio.
“No hay muchos premios en la Argentina que permitan desarrollar proyectos de obra y cubran todos los gastos. Está buenísimo poder trabajar así y remunerar como corresponde, por ejemplo, a los performers que participarán del proyecto”
CINTHIA DE LEVIE, artista egresada de Artes Visuales en el IUNA y en Escritura Creativa en Casa de Letras.
Petul y el diablo extranjero, que le valió el premio, es una propuesta de instalación que se activará en modo performático y en un espacio/laboratorio, entre experimentos de interacción y transformación, y en base a la apropiación, resignificación y reconstrucción de la obra de títeres homónima (1961), de Rosario Castellanos, que narra el encuentro entre un indígena y un extranjero que hablan distintos idiomas. Una obra que descubrió hace tres años en México, donde gracias a dos becas, la de la AMEXCID/FONCA (Agencia Mexicana para la Cooperación Internacional), y la de BECAR Cultura, del Ministerio de Cultura de la Nación, estuvo trabajando durante casi un año en distintos momentos.
“Estando en el DF visité muchas veces el Museo Nacional de Antropología y también el archivo del Centro Indigenista donde encontré esta obra tan particular que, de manera muy simple, cristaliza situaciones que me interesan, como el encuentro entre dos seres que no saben quién es el otro, si ese otro es una persona o un fantasma. El ser diferente en el sentido más amplio. Me interesa ahondar en ese intercambio y que la obra –se ilusiona- sea toda una exploración sobre nuevas formas de relacionarse, conmutar perspectivas y asumir el punto de vista del otro, sea o no humano”.
Cinthia, de 37 años, propondrá esa reflexión a través de la cosmogonía de pueblos autóctonos, en especial de los de Chiapas, y su vínculo con el presente a partir de apropiarse y reconstruir desde lo absurdo y lo grotesco esa obra teatral, entre mitos, personajes, relatos y movimientos manipulados, y pensando el cuerpo sin una anatomía fija y sin sus limitaciones.
“Me interesa que la obra sea toda una exploración sobre nuevas formas de relacionarse, conmutar perspectivas y asumir el punto de vista del otro, sea o no humano”
CINTHIA DE LEVIE, artista.
Explorar, descubrir, investigar. Es parte de la esencia de esta artista de Colegiales, que participó del Laboratorio de acción (Complejo Teatral de Bs As/ Plataforma de Formación y Experimentación), del Programa de Artistas de la Universidad Di Tella, de LIPAC (Laboratorio de Investigación en Prácticas Contemporáneas/UBA-CCR) y del Programa Intercampos II de la Fundación Telefónica. También hizo residencias en Live Works Vol.6 (Centrale Fies/Italia), en el Museo Experimental Eco (UNAM/México) y en Proggeto Contemporáneo (Italia), y exhibió sus trabajos en la Argentina, México e Italia.
Dice que en su familia el arte siempre estuvo presente, sobre todo de la mano de su mamá, Marga Steinwasser, también artista plástica, que al inicio recortaba de los diarios noticias “extrañas y escabrosas”, y luego comenzó a interesarse en las colecciones de museos de antropología, etnográficos y de ciencias naturales, pero sobre todo en sus depósitos, en lo oculto. El arte como chance para hurgar en un mundo de piezas y personas en busca de disparadores. “No siempre sé que es lo que va a pasar, pero sí sé que esas experiencias me gatillan instalaciones, obras, lecturas, activaciones”.
-Tu vocación por la exploración y el ensayo se relaciona con el concepto del Kemble, que justamente es un desafío a la investigación artística.
-Totalmente. No me atraen tanto los premios clásicos, los salones nacionales y sus propuestas de obra terminada. Está bueno y es necesario que existan, pero siento que no tienen mucho que ver con la manera en que yo trabajo. No me interesa solamente una obra quieta, fija y terminada, sino que haya una activación, performers, que la propia obra actúe como una forma de investigación artística.
Petul y el diablo extranjero estará abierta a distintas materialidades, entre dibujos y objetos cercanos a lo escultórico. “Voy a extraer y reversionar diferentes elementos de la obra de títeres, empezando por los propios títeres. Toda una excusa para hablar, pensar y reflexionar. También me interesa mucho la idea de rehabilitación y prótesis, habrá un telón y me imagino todo estallado, como si los elementos de esta obra de títeres estallaran en un espacio transformado, todo revuelto, para ser usado de diferentes maneras”.
-¿Cómo va a funcionar el público en esta instalación?
“El público actuará, de alguna manera, como espectador de una acción. No será una obra quieta, sino que van a ver dos o tres performers o activadores en constante movimiento. Tampoco habrá una interacción guiada. Me interesa que todo se esté mezclando, acciones, experiencias, exploraciones, situaciones, experimentos.”
CINTHIA DE LEVIE, artista.
A priori, ya que se trata de un proyecto abierto, Cinthia piensa usar látex, arcilla, hierro, pelos de caballo, ciertas prótesis usadas y cemento. Además, como ocurrió en otros de sus trabajos, el proyecto incluye una publicación con la obra de títeres en la que insertará diferentes elementos investigados sobre animismo, el encuentro con otras culturas, la cosmogonía de los indígenas y su relación con el presente.
Si bien ahora no está dando clases de arte, sí lo está haciendo de escritura creativa para chicos del Barrio Chino de La Boca, en el marco de las acciones de la institución sin fines de lucro Educación por el Arte. “No veo a la escritura tan separada de las artes visuales -afirma Cinthia, que recibió la beca Activar/Patrimonio del Ministerio de Cultura de la Nación, la Prince Claus Fund y la Beca a la Creación del Fondo Nacional de las Artes-. Es más, muchas veces pienso mi obra de una manera un tanto narrativa”.
-¿Qué expectativas tenés sobre la tutoría que incluye el premio?
-Siempre es interesante el diálogo con otras personas, charlar sobre lo que una está pensando y es inevitable que esa nueva mirada enriquezca el trabajo. Estoy muy abierta al diálogo. El espacio físico que finalmente habite el proyecto seguramente producirá modificaciones en la obra. También me interesa conocer el público de ese espacio físico. Seguramente habrá ajustes vinculados en cómo hacer para que la obra se acomode del mejor modo al lugar y su público.
En 2020, Cinthia se había quedado con las ganas. Tenía casi todo listo para aplicar, pero la pandemia obligó a cancelar el certamen y truncó el sueño. Pero hubo revancha y fue por todo. “Tenía mucho material recolectado, hasta imágenes de ensayos, y cuando vi la convocatoria de este año no lo dude. En este contexto tan raro e incierto desde lo económico en todo el mundo este aporte es increíble. Estoy feliz porque el Kemble me ofrece la enorme oportunidad de enfocarme de lleno en una obra que vengo deseado desde hace mucho tiempo.”
+ Este concurso incentiva, apoya y acompaña la producción poética, artística, reflexiva y crítica de obras de arte contemporáneo en vías de desarrollo, ofrece una tutoría profesional a los ganadores a cargo de Andrés Labaké, quien a su vez es el coordinador del jurado, formado este año por Teresa Riccardi, Miguel Harte y Rosalba Mirabella. Además, este año entregará $400.000 al Gran Premio y $200.000 al Premio Beca Joven (hasta 35 años) y al Premio Beca Residente (para vecinos del municipio).