El documentalista, periodista y escritor integra el jurado del Premio Municipal de Literatura Manuel Mujica Láinez
“Una parte importante de la renovación de la literatura está pasando por el cuento y, hay que decirlo también, en muchos caSos el cuento escrito por mujeres, lo cual aporta una bocanada de aire fresco”
Es uno de los más documentalistas más trascendentes de la Argentina, fue el creador y director del Bafici, el festival de cine independiente de Buenos Aires, dirigió las películas “Montoneros, una historia”, “La televisión y yo”, “Fotografías”, “327 cuadernos” y “Ficción privada”, entre una larguísima lista, y es el autor de los libros “Hachazos”, sobre el cineasta experimental Claudio Caldini, y “Cuadernos” (2020), una compilación de memoria autobiográfica que recoge sus experiencias de los últimos diez años como cineasta, extractos de sus anotaciones de trabajo, ideas y perfiles de personas que lo influyeron, y que confirma al gran escritor que siempre estuvo detrás de la lente.
Hablamos de Andrés Di Tella, claro, el que también le dijo sí a formar parte del jurado del Premio Municipal de Literatura Manuel Mujica Láinez, en una tarea que comparte con Francisco Garamona y Dolores Reyes, y el que, según él mismo afirma, lee más de lo que ve películas y escribe todos los días, y que cuando eso no puede ser posible se siente desprotegido.
-¿Qué te llevó a aceptar la invitación de ser parte del jurado del MML?
-Acepté porque, en primer lugar, tengo la más absoluta confianza en quien me convocó, que es Camila Fabbri (coordinadora del premio), y porque me gustaron los compañeros de jurado que me proponían. En segundo lugar, me da curiosidad de pronto leer un montón de cuentos, seguramente de jóvenes, aunque espero que no sean solo de jóvenes, de escritores y escritoras anónimas y desconocidas, y ver qué tienen en la cabeza.
-¿Cómo te llevás con el rol de jurado?
-Ser jurado es un rol, en principio, un poco antipático, a menos que uno se lo tome un poco con ironía, como si fuera el jurado del Bailando o de MasterChef, donde todo se vuelve una especie de performance. Pero fuera de la presunción de juzgar la obra de otros, con la cual no me siento demasiado cómodo, sí me gusta la posibilidad de alentar y de quizás con un premio ayudar a dar ese empujoncito a alguien que lo está necesitando para lanzarse a escribir en serio y tener una publicación. Eso es lo que más me estimula para estar en un jurado.
-Pese a tener la Argentina con una larga tradición cuentística, ese género no es tan valorado aquí como la novela. Pero, parecería que en los últimos años está acortando distancias, ¿coincidís?
-Creo que el cuento, el relato breve, siempre tuvo en la Argentina bastante prestigio y respeto. Ahí tenemos, quizás, hasta lo mejor de nuestra literatura, si pensamos en Borges, Bioy Casares, Silvina Ocampo, Cortázar, es decir la flor y nata, y creo que esa tradición sigue siguiente. Es posible que las editoriales consideren que puedan tener mayores ventas con una novela que con un libro de cuentos, puede ser, pero creo que hay una gran renovación con toda una serie de editoriales independientes, chiquitas, que apuestan en muchos casos por el cuento. Además, me parece que una parte importante de la renovación de la literatura está pasando por el cuento y, hay que decirlo también, en muchos caos el cuento escrito por mujeres, lo cual aporta una bocanada de aire fresco.

-El cine y la literatura cuentan historias, ¿juega tu mirada de cineasta y guionista un rol especial al momento de evaluar una obra literaria?
-Mi trabajo en el cine, inevitablemente, como es obvio, me hace pensar mucho en la imagen y en el sonido. Es una redundancia, pero el cine es imagen y sonido, y eso me hace estar quizás atento a la creación de imágenes en la literatura. La literatura, contra lo que muchos piensan, es básicamente la creación de imágenes y también la de atmósferas, que muchas veces se generan con indicciones acerca del sonido. Siempre he sido un director ávido por la lectura y, si hiciera el cálculo, paso más horas leyendo libros que viendo películas. La literatura es una fuente de estímulo e inspiración permanente para mis películas, más allá de que también escribo libros.
-Desde hace 15 años, el Mujica Láinez premia y publica a autores emergentes, muchos de los cuales hoy tienen sus carreras consolidadas, ¿te parece importante que desde el ámbito estatal se fomentan y tengan continuidad este tipo de convocatorias?
-Me parece muy importante que la Municipalidad de San Isidro, a través de este premio homenaje al gran Mujica Láinez, estimule la creación literaria, que quizás es una de las formas de creación más universales porque solo se necesita un cuaderno y una birome para escribir, y tal vez un cierto amor por la lectura. Un premio del que me produce una gran alegría ser parte.
+ El Mujica Láinez entregará $40.000 al cuento ganador, y $25.000 para el segundo y el tercero puesto, y publicará, como siempre, una antología con las diez obras finalistas. La inscripción, gratuita, internacional y online, cerrará el 28 de junio próximo. Andrés Di Tella ocupará en el jurado el lugar que, por problemas personales, debió dejar la escritora María Gainza. Bases completas en: