El ciclo Workshops de Letras contempla una reunión mensual de sábado, de 14 a 17 y con cupo limitado
El escenario por donde transcurrió la cita de agosto del ciclo Workshops de Letras, organizado por la Secretaría de Cultura y Ciudad de San Isidro, fue la poesía, que ayer por la tarde y en la Casa Museo Alfaro (Ituzaingó 557, San Isidro) tuvo a Clara Muschietti, de las más destacadas exponentes del género a nivel nacional, al frente del taller Por suerte existe la poesía.
Como en la inmensa mayoría de los encuentros del ciclo, la meta fue no solo aportar herramientas técnicas sino también despertar luego la propia escritura de quienes se sientan en la larga mesa, que esta vez fueron todas mujeres.
Para eso, la autora de los libros La campeona de nado (Premio Editorial iROJO, 2007); Karateka (El fin de la noche, 2010, y Ediciones Nebliplateada, 2020) y de la antología personal No sé qué creíste (Ediciones Aguadulce, Puerto Rico, 2016) recurrió a la lectura de poemas de las argentinas Eloísa Oliva y Roberta Iannamico, del peruano José Watanabe y del estadounidense William Carlos Williams.
Luego, como trampolín para lanzarse a escribir in situ, Clara (Buenos Aires, 1978) recurrió a consignas lúdicas y dinámicas. Primero leyó en voz alta, de corrido, rápido y dos veces una serie de papelitos con un verso o el título de un poema. La belleza no descansa. Gente que puede estar seria junta es algo profundo. No se puede guardar ni atesorar. Es verano de nuevo.
Luego, la poeta y fotógrafa que dicta talleres desde 2009, y que en 2013 ganó una beca a la creación por el Fondo Nacional de las Artes, recurrió a la foto de un sillón contra un rincón de una pared y puso un único requisito, escribir de todo menos la descripción literal de la imagen.
“Me sentí muy bien, cómoda. Clara supo transmitir y despejar muchas de las dudas con las que llegué al taller. De verdad, me sirvió para reformular los trabajos que tengo escritos y pienso publicar, y para darle el valor a cada una de las palabras que uso en los poemas. No hubo ningún tipo de mezquindad, no se guardó nada, es muy angelical”, dijo Ely Cabral, que llegó a la casona del casco histórico de San Isidro desde el barrio porteño de Chacharita, donde vive.
“Las consignas fueron muy motivadoras. Se me armó un gran rompecabezas imaginario y me surgió un poema sobre el tiempo, basado en el momento en que llevo a mi nieta al colegio y en mi vuelta, ya sola, cuando los tiempos se entremezclan y somos ambas dos criaturas”, expresó la sanisidrense Teresita Matienzo, jubilada que hacía investigación y docencia, y ahora se dedica a la escritura creativa y escribió “una novela que piensa publicar prontito”, agregó con una sonrisa contagiosa.
Para Clara, autora del libro de poemas Podría llevar cierto tiempo, cuya segunda edición salió por Caleta Olivia en 2020, y de La vida normal (Overol, 2021), que balancea entre la narrativa y la poesía, el encuentro fue muy enriquecedor más allá de la escritura que fue surgiendo.
“La idea es que se puedan llevar algunas herramientas para seguir escribiendo y si cuando eso ocurra aparece algo de lo que se dijo acá, yo estaré muy, muy feliz”.
CLARA MUSCHIETTI, poeta a cargo del Workshop de Letras de agosto.