Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

SONIA BUDASSI ESTUVO EN EL CICLO WORKSHOPS DE LETRAS

La destacada escritora y periodista ABORDÓ las diversas herramientas para transitar los textos de ficción, los de no ficción y los híbridos.

Sonia Budassi leyó en voz alta pasajes de Las lealtades, de Delphine de Vigan, de Limónov, de Emmanuel Carrère, y también fragmentos de Josefina Licitra, Ana Basualdo y otros, escuchó, sugirió y alentó la escritura ajena. Todo en las tres intensas horas que este sábado le dedicó a su taller Qué viva la forma. Personajes y narración en ficción y no ficción, en el ciclo Workshops de Letras (Casa Museo Alfaro, Ituzaingó 557, San Isidro) y ante quince participantes.

Tres horas, de 14 a 17, en las que la autora de Animales de compañía, ganador del Primer Premio Fondo Nacional de las Artes (2021) en la categoría Cuentos, abordó distintas estrategias narrativas vinculadas con la construcción de textos de ficción, no ficción e híbridos, que incluyó el análisis de la letra de una canción del rapero Bad Bunny. Así de transversal fue su propuesta.

“Estamos en una contemporaneidad en la que todos los actores sociales nos cuentan historias, de las redes sociales a los parlamentos gubernamentales y las piezas de marketing. Me interesa que podamos ser conscientes de que nuestros relatos literarios están en disputa o compartiendo espacios con otros discursos que vemos cotidianamente y son muy interesantes.”

SONIA BUDASSI, escritora a cargo del Workshop de Letras de mayo.

También leyó pasajes de Yo, el más inteligente de Facebook, una crónica de la revolución siria, de Saeed Aboud y en base a sus posteos en esa red social, para entender el significado, sentido y énfasis que podemos darle a una escena trivial a partir de recursos léxicos, desde la sintaxis, el ritmo y el subrayado de ciertas reiteraciones. “Está escrito a modo de bitácora, pero son piezas literarias poéticas, en la que la forma está muy trabajada”.

Y recalcó el valor del detalle. “Cuando el detalle es significativo se convierte en algo universal –dijo y ejemplificó con Hiroshima, de John Hersey-. A partir de cómo cuenta la gestualidad de las personas que mueven un mueble por última vez antes del desastre, nos habla de la precariedad de nuestras vidas y nos conmueve pese a no haber pasado por esta tragedia”.

Siguió con lecturas de Fernando Ruiz, Soriano, Caparrós, se emocionó como la primera vez con la Rusia de Limónov; habló de escribir, sea una historia donde habla un animal o que da cuenta de algo real, siendo conscientes del lenguaje y el efecto que cada palabra genera en el lector, sugirió no describir un objeto si éste no tiene una doble lectura simbólica y propuso un ejercicio en duplas, en tercera persona y a partir de la anécdota del compañero o compañera.

Antes de que se pongan a escribir, la autora de los libros de ficción Periodismo y Acto de fe y de los de no ficción La frontera imposible: Israel-Palestina y Apache. En busca de Carlos Tévez, alentó a preguntar por colores, personajes, olores, territorios, y también por lo trivial. “Saber, por ejemplo, cómo era el camisón del personaje nos da densidad, ambivalencia y hasta complejidad”.

“¿Si en vez de se dirigen ponemos caminan?/Quitemos no cabía ni un alfiler, es nuestra batalla contra el lugar común/Eviten la palabra pretenciosa, no teman a lo coloquial/Los verbos declarativos son más propios del periodismo, prefiero dijo o dice y no tanto explicó/Cuando elegimos el léxico es aconsejable ir a lo literal, a menos que sea una metáfora muy significativa”.

Una participante leyó su texto: Me encantaba cuando mi papá me traía el Billiken. Los martes eran debajo del limonero... “Preciosa la primera secuencia. La imagen es contundente, tiene densidad y ofrece la posibilidad de que esos objetos se vuelvan entrañables”, alentó la editora de la revista de cultura de elDiarioAR, quien tras el cierre del taller destacó haber tenido un grupo muy heterodoxo.

“Es muy interesante el cruce entre quienes quizás no tienen tanta trayectoria y aportan una mirada muy fresca a lo que damos por sentado, y las personas con cierto recorrido en las letras. Me voy súper contenta porque hubo un intercambio real”.

SONINA BUDASSI, escritoria.

La periodista Alejandra Acosta, mientras sacaba el candado de la bicicleta, elogió la intensidad del taller. “Muy bueno, un montón de conceptos, se nos pasó volando”. Verónica Podestá, de San Isidro, habló en el mismo sentido. “Me encantó, quedaron cortas las tres horas. Fue genial el desafío de escribir, no tanto lo que me surgió”, dijo sonriente y con ganas de meterse de lleno en los libros de la tallerista.

“Me gusto, muy dinámico. Me llevo un montón de herramientas sobre las particularidades de la narrativa y con ganas de seguir escribiendo”, aseguró la sanisidrense Andrea Fato, tras su debut en un taller literario.

Best Choice for Creatives
This Pop-up Is Included in the Theme
Purchase Ozeum