“No pensamos al público como un mero espectador, sino que la idea es la de un enriquecimiento mutuo, somos con la comunidad, con la gente como protagonista de la cultura”.
Puertas adentro, la psicóloga Verónica Leo, directora de Cultura de San Isidro, se multiplica en un sinfín de tareas como soporte importante en la inmensidad de actividades que durante todo el año lleva adelante la secretaría de Cultura y Ciudad del municipio, dirigida por Eleonora Jaureguiberry. Una de sus responsabilidades es la programación de la intensa agenda Vacaciones de Invierno en San Isidro, que ya nos está pisando los talones y propone dos semanas en las que la palabra aburrimiento está descartada.
-¿Cuáles fueron los criterios al momento de convocar a los artistas para este calendario de invierno?
-Para este invierno buscamos una programación equilibrada, de calidad y comprometida con los artistas y el público. Vamos a estar presentes en cada barrio con teatro, cine, bandas en vivo, juegos y talleres para disfrutar en familia. Serán cerca de 25 actividades distintas y un centenar de funciones ¡para toda la familia, incluyendo a los bebés! que tienen espectáculos para empezar a asomarse a la cultura desde muy chiquitos y a upa. Uno de los criterios centrales que nos guiaron a la hora de pensar en la programación fue el compromiso y generosidad que venimos construyendo hace años con los artistas. En 2020 nos tocó atravesar unas vacaciones de invierno muy particulares. Hubo una gran cantidad de artistas que se reinventaron y se ofrecieron para acompañarnos en una programación virtual que aprendimos a hacer sobre la marcha. Entonces, a través de una pantalla, llevamos alegría y amor para seguir cerca de alguna manera. El año pasado también diseñamos actividades y talleres virtuales, y los museos llevaron adelante algunas propuestas presenciales con aforo acotado y turno previo. A algunos de los artistas que nos acompañaron en esos años complejos los convocamos hoy para que sigan siendo parte de nuestra programación. Así que, con la calidad a la que nos tienen acostumbrados, este año saldrán de gira para estar sonrisa a sonrisa, y muy cerca de la gente.
“Para este invierno buscamos una programación equilibrada, de calidad y comprometida con los artistas y el público. Vamos a estar presentes en cada barrio con teatro, cine, bandas en vivo, juegos y talleres para disfrutar en familia”.
VERÓNICA LEO, directora de Cultura de San Isidro.


Dentro de la agenda, también buscamos incorporar la participación de nuestro talento local, artistas que se sienten muy orgullosos de mostrar lo que les gusta y saben hacer en su propia ciudad y con los que venimos fomentando un diálogo de cercanía de manera constante. Tratamos de esta forma de visibilizar y potenciar su trabajo.
-¿La cercanía y la gratuidad son valores centrales de Vacaciones de Invierno en San Isidro?
-Sí, esos valores son nuestro pilar, nos funcionan como ejes dentro de una gestión participativa que busca con mucho compromiso colaborar en generar una buena calidad de vida de nuestros vecinos. No hay otro modo para conocernos que estando cerca y permitiendo que todos puedan llegar a apropiarse de la cultura de manera gratuita o a un bajo costo. En estos tiempos tan difíciles que nos toca vivir es importante llevar a las familias cierto alivio y brindar alternativas para que eso ocurra. La cultura, sin dudas, cumple un papel reparador en la construcción social que está más deteriorada.
-Este calendario es el resultado de un trabajo de mucha coordinación con las entidades barriales, colegios, teatros, sociedades de fomento. Imagino que fue una tarea realizada con mucha antelación, ¿cómo se llevó adelante?
-Efectivamente, es una planificación adelantada, articulada y hasta artesanal. Cuidamos cada detalle, incluso los lugares físicos donde se desarrolla. Este calendario sintetiza los diálogos permanentes que abrimos desde Cultura (además de con los artistas) con las entidades barriales, clubes, colegios y sociedades de fomento que son nuestros socios estratégicos y nos acompañan siempre con mucha generosidad y alegría durante esta época invernal. Ellos son nuestros grandes aliados y les estamos enormemente agradecidos. Nuestro pensamiento está siempre en el público que viene. Para eso buscamos que esos lugares no solo estén cerca de su casa, sino también que estén al resguardo del frío y que sean lo más espaciosos posibles para que puedan disfrutar más familias. Cuidando esos detalles, tratamos de que la experiencia en vacaciones de invierno sea lo más cálida y positiva posible.
-¿Qué nos podes adelantar de las actividades en los museos, en Central de Procesos y en las Casas de la Cultura?
-Una preciosidad lo que proponen. Todo lo que en esos espacios ocurra será experiencial, atravesado por los sentidos y con la impronta de lo simple. Como toda experiencia, más que contarla, hay que transitarla, pero lo que puedo adelantar es que en la Central de Procesos la muestra de Ernesto Ballesteros, La línea sincera, ofrece una experiencia basada en el dibujo que invita al público a ponerse en movimiento, pasando por diferentes estaciones de trabajo, juego, experimentación y reflexión sobre los procesos de ese artista contemporáneo. Solo con un lápiz hay un mundo que se abre, libre de prejuicios valorativos. Expresión y simpleza es la consigna.



En el Museo Beccar Varela, Quinta Los Ombúes, la experiencia pasa por inspirarse en sus hermosos azulejos y crear el propio: fabricarlo, pintarlo y por supuesto, llevarlo a casa. El Museo Pueyrredón ofrece una experiencia muy activa también, que este año nos llevará a jugar a ser arqueólogos por un día buscando indicios, hallazgos y hasta armando el propio mapa de trabajo.
Las propuestas del Museo del Juguete, como siempre, ofrecen nada más divertido que jugar, y este año el protagonista es el papel. Habrá talleres de origami, construcción de juguetes de papel, libros pop up, fanzines y hasta un taller de construcción de casa-libro para llevar en el bolsillo.
Por su parte, en las Casas de Cultura de Martínez, Beccar y Boulogne se llevarán a cabo talleres de construcción de juguetes de madera y de arte, y de huerta. Ambos talleres serán coordinados por profesoras y profesores de esas Casas que además tienen un plus, son vecinos del barrio.
Para aprovechar a fondo la inmensidad de propuestas que se llevarán a cabo, los invitamos a navegar en nuestras redes y en las web de Cultura y Museos donde está detallada cada una de las actividades de una manera muy amigable y de fácil acceso.
-Que el público se haga protagonista de las actividades, se arremangue y ponga en movimiento es una de las premisas de la gestión durante todo el año. Algo que también se ve claramente en esta agenda invernal, ¿por qué se tiene esa intención?
–La cultura es un intercambio que fluye en ambas direcciones, no pensamos al público como un mero espectador, sino que la idea es la de un enriquecimiento mutuo. Somos con la comunidad, la gente es la protagonista de la cultura. A través de estos espacios y propuestas invernales, que se suman a una intensa agenda anual, vamos construyendo el arte de vivir en comunidad, el arte (y el desafío) de vivir juntos. No somos sin otros, nos construimos y vamos dando sentido a nuestro alrededor en los vínculos y en las experiencias que tenemos en el encuentro con otros.
“La dimensión cultural tiene un impacto directo en la manera de vivir como sociedad y en la de percibirse a uno mismo. Esa construcción social, vehiculizada por la cultura, es de participación activa, de un lado y del otro”.
VERÓNICA LEO, directora de Cultura de San Isidro.
-Si bien son actividades dirigidas a niños, niñas y adolescentes, también la van a pasar bien los adultos, como ya pasó en otras ediciones de este ciclo, ¿cuál es el secreto para que eso ocurra?
–En realidad, no sé si es un secreto. Creo que es una conjunción de elementos: el hacer actividades familiares nos enriquece y fortalece vínculos, con las consecuencias individuales y sociales que de ahí puede derivarse. Quizás el secreto sea que los adultos no nos acordamos de que todavía podemos jugar, divertirnos, conectarnos con nuestro niño interior, con esas experiencias lúdicas que no se nos terminan de ir del todo cuando nos toca ser “grandes”. Entonces, atravesar una actividad como las que se ofrecen en vacaciones de invierno con nuestros hijos, nietos o sobrinos, además de fortalecer ese lazo emocional, nos reencuentra con ese niño que fuimos y aún somos. Esas experiencias positivas compartidas generan una dinámica social sana y en los chicos, sobre todo, constituyen su modelo de relacionarse en el futuro.
-Este año será la vuelta de Vacaciones de Invierno en San Isidro en un modo presencial completo, ¿cómo imaginas que será ese regreso?
–Me lo imagino esperado, ansiado, con muchas ganas de reencontrarse y saldar deuda con la diversión, el disfrute y el encuentro con otros.
“Que ninguna manifestación de alegría sea reprimida, está más que permitido bailar, cantar y todo lo que nos vuelva a conectar con la vida, la alegría, el arte y la cultura.”
VERÓNICA LEO, directora de Cultura de San Isidro.