LOS VECINOS DE LA HORQUETA disfrutaron de talleres, música, kermesse, gastronomía, un desfile de mascotas y más.
La Horqueta se festejó ayer con sus vecinos en las calles, mirándose a los ojos, jugando, creando, bailando y mostrando sus dones. Cerca de 6000 vecinos que desde las 12 y hasta las 17 coparon la calle Blanco Encalada, en el corazón de este barrio, y le dieron ritmo, color y calor a la Fiesta Y, un encuentro barrial y gratuito organizado por la Secretaría de Cultura y Ciudad del Municipio de San Isidro en colaboración con la Junta Vecinal local.
“Fue una fiesta de, por y para los vecinos de La Horqueta, que compartieron en comunidad y en el espacio público, que mostraron sus talentos y descubrieron los ajenos, que se divirtieron y se arremangaron en distintos talleres. Una fiesta barrial genuina con artistas, emprendedores y cocineros en acción, y con un público de todas las edades que también fue protagonista.”
ELEONORA JAUREGUIBERRY, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro.
Unos 400 metros donde hubo de todo para celebrar a este barrio joven con forma de Y. Talleres de arte guiados por artistas y docentes, feria de emprendedores, kermesse para jugar en una docena de puestos, feria del baúl, baile en la vereda, gastronomía, un divertido desfile de mascotas y más.
“Se convoca a la familia, está buenísimo. Los clowns, las distintas opciones de comida. Llegamos a las 13 y seguimos”, dijo la vecina Inés de la Fuente, tras probar puntería con varias pelotitas en la kermesse y tan entusiasmada con esta propuesta como su hija. En el otro extremo, los talleres, que redondearon los 500 participantes, no tuvieron pausa en largas mesas desplegadas en una Blanco Encalada con banderines de colores de cordón a cordón y con un público de todas las edades.
“Los talleres están muy solicitados, ya pasaron por dos y la pasaron genial”, aseguró Teresa Ovejero, del barrio, con huellas en las manos tras pasar por el taller de cerámica y junto a sus hijos, marido y mamá. “Vinimos otros años, pero siempre nos sorprenden con ideas nuevas, divinas y originales”, dijo Natalia Ruggero, tras dejar el taller de sellos con su hija de tres años.
Tapiz con estampas, pintura, flores con lienzos y ramas secas, y decoración de cookies fueron algunas de las propuestas. Además, postas de astrología y tarot. “Vine con 50 esculturas y no queda ni una. Gran experiencia desde lo artístico y lo humano, muchos chicos con sus papás y mamás, estuvo genial”, comentó el artista visual Claudio Baldrich en su taller de esculturas con ensamble.
Los emprendedores locales también dijeron presente. Muchos metros para charlar con ellos y comprar. Joyería, cerámica, decoración, accesorios y más. “Muy agradecimos por la posibilidad de estar y mostrar nuestra tarea”, coincidieron Mónica Casal y Ana Otero en el stand de Tejiendo Comunidad, que reúne a tejedoras solidarias de los barrios La Horqueta, Santa Rita y Villa Jardín.
“Es mi primera vez en esta fiesta y me parece genial. Vivo acá nomás, y es la posibilidad de conectarnos. No puedo creer las enormes habilidades que hay alrededor, en los otros puestos”, se sinceró Cecilia Molinos, que hace vitrofusión.
Una varieté de circo ambulante, la César Pavón Orkesta con sus acordeones, tubas, clarinetes y trompetas que anduvo de acá para allá, demostración de taekwondo, restaurantes que armaron menú especial y sacaron mesas a las veredas, el Hípico San Isidro que se sumó con paseos gratuitos en ponys para niños y niñas, y la Goethe-Schule que armó una gigantesca Feria del Baúl a beneficio de escuelas del monte santiagueño. Todo fue parte de una fiesta que desde el micrófono tuvo la conducción del periodista Augusto Telias.
“Una experiencia distinta esto de bailar en la calle, lo dimos todo”, dijo sonriente y todavía agitada Abril Márquez (20), que hizo una coreografía de baile urbano junto a otras diez chicas de la Escuela de Danza El estudio.
“Los vecinos salieron a la calle con la idea de encontrarse, verse las caras y compartir. Una fiesta súper instalada, que se espera y disfruta con ganas.”
OSCAR LÓPEZ SERROT, presidente de la junta vecinal local.
El municipio también estuvo presente con el Puesto de San Isidro Sustentable, de la Subsecretaría General de Espacio Público, con las propuestas Buena madera, EcoPunto móvil y entrega de sustrato de silicio hecho con vidrio reciclado y para beneficio de plantas y jardines, y con el stand de Zoonosis, donde se colocaron gratis más de 50 vacunas antirrábicas y más de 70 dosis contra parásitos.
Es que las mascotas también fueron protagonistas, sobre todo desde las 16, cuando inició un desfile que convocó razas de perros de todos los colores y tamaños, y entregó premios A la dupla perro-dueño con más actitud, A los parecidos (perro-dueño) y Al nombre del perro más original.
Por la pasarela, 50 perros a la par de sus dueños, orgullosos y correa en mano. Uno negro azabache que saltó al pecho de su dueño, un galgo que desfiló con la camiseta del SIC (a tono con su dueña), otro que lo hizo con la camiseta de la selección argentina de fútbol, no faltó el que se paseó con coquetos anteojos, y Zepe que sentada en el carrito de mimbre de la bici de su dueña miró desafiante al jurado.
